Uno de los fallos más habituales suele ser que la lavadora no centrifugue. Las principales causas por las que puede ocurrir y sus respectivas soluciones son las siguientes:

  • Los cables. Comprueba que todos están bien conectados y que ninguno está deteriorado. En cualquier tipo de avería, el estado de los cables y las conexiones es lo primero que debes revisar.
  • El programador. Dependiendo del uso que le des a la lavadora, esta puede dar distintos problemas. Para identificarlos, verifica qué programas son los que están fallando o si es el propio sistema de programado el que no funciona correctamente.
  • La bomba de agua. Este elemento es el encargado de coger y expulsar agua. Si no realiza su función, deberá hacerse cargo de la avería un técnico.
  • El condensador de arranque. Este componente tiene como función la de aumentar las revoluciones para que la lavadora centrifugue. Si pones una lavadora sin ropa y centrifuga, pero no lo hace cuando la contiene, es que está deteriorado.